Sí, pero ¿quién es
ella?
Supongamos sin
conceder que Sheinbaum lograra zafarse del Jefe Máximo de la involución de
México, quien encabeza la siniestra pandilla que se ha robado nuestro país.
Asumamos que dicho jefe ya no controlara a la C. Presidenta de la
República con todas sus facultades y poderes, y que ya no pudiera amenazarla ni
chantajearla con su indigerible verborrea. Imaginemos que todos los
incondicionales de la 4T de golpe se rindieran ante la ausencia definitiva del
tal AMLO, desaparecido por enfermedad, por pleitos entre seguidores, o por un
secuestro de los marines, como aconteció en el caso de Manuel Noriega, el
caudillo y narcotraficante panameño.
En resumen, si
Sheinbaum recuperara mágicamente el Poder Ejecutivo y pudiera ejecutar su plan
de gobierno anhelado sin la presencia de poderosos enemigos abiertos o
encubiertos que pudieran torpedear desempeño político, ¿qué haría si pudiera
gobernar este país a su gusto y antojo, sin que nadie pudiera contravenir sus
instrucciones dado que Morena cuenta, para la gran tragedia de México, con la
mayoría calificada para hacer y deshacer lo que le venga en gana?
El Estado mexicano
está más muerto que los muertos, pues, entre otras catástrofes, la 4T acabó con
la separación de poderes, con los organismos autónomos garantes de nuestra
democracia y extinguió el Estado de Derecho para amenazar nuestra convivencia
civilizada. ¿Acaso va a dar marcha atrás al proceso de destrucción del Poder
Judicial para mejorar finalmente la impartición de justicia en México? ¿Va a reponer el derecho de amparo y traicionará a su mentor para imponer
la seguridad jurídica y reparar la imagen internacional de México?
¿Cómo va a despertar a una
economía mexicana aletargada y desconfiada, si ésta crece apenas al 0.1% abajo
del ritmo de crecimiento demográfico de un 0.8? ¿Cómo
va estimularla después de 7 años de estancamiento del ingreso per cápita, sobre
todo si la inversión privada se contrajo en un 5% y la pública un 22%? ¿Ella
podrá convencer a los inversionistas nacionales y extranjeros de las
ventajas del
nearshoring ante la ausencia de un Estado de derecho, los horrores de la
violencia y el temor a los apagones que paralizan a las plantas industriales y
al turismo? ¿Sí…? ¿Ella a va a invitar a un nuevo pacto de “Aliento y
Crecimiento”, a formar una alianza gobierno y empresarios para crear millones de empleos? ¿El gobierno dejará de
ser un botín? ¿Revocará la reforma educativa
promulgada por AMLO para embrutecer a la niñez y comprometer el futuro de la
nación? ¿Va a fortalecer la marca México en el mundo, a volver a unir a los
mexicanos y a encarcelar a la “Mafia del Poder”, incluida la morenista, que ha
dilapidado o robado o todo junto, el tesoro nacional como nunca en la dolorida
historia de México?
Su decisión de no felicitar a Corina Machado
premiada con el nobel a la paz, al argüir “sin Comentarios”, ¿acaso no implica
el apoyo indirecto a un gorila como Maduro, así como la pérdida de esperanza de
la mayoría de los mexicanos de volver a construir de inmediato una democracia,
un proyecto político inaplazable que, por lo visto, perecerá en sus manos.
¿Ella es en realidad, una demócrata, quien, libre de toda presión proveniente
de AMLO, va a devolverle a México la libertad que proclamó la noche del grito
de independencia? Es evidente que con su declaración infame no solo nos
avergonzó ante el mundo, sino que dejó en claro lo que debemos esperar de ella
en su desalentador
e inauspicioso mandato.
Es evidente que Sheinbaum y AMLO están con Maduro, éste último acusado
de colosales fraudes electorales, de controlar autoritariamente a las
instituciones republicanas, de reprimir y violar los derechos humanos, de
sobornar a las fuerzas armadas, de haber provocado hiperinflación, escasez y
éxodo de más de 7 millones de venezolanos, así como de corrupción entre otras
terribles modalidades.
El “sin comentarios”
implica la evasión de una posición política de vanguardia, una evidente complicidad
con el autoritarismo y su descalificación como defensora de “tiempos de las
mujeres”.
De acuerdo a lo
anterior, y ante la pregunta de ¿quién sería Sheinbaum liberada del Jefe
Máximo?, la respuesta, de acuerdo a los indicadores políticos actuales, no
podría ser otra, sino más, mucho más de lo mismo, o sea, más peligro para
México…
Deseo estar
equivocado de punta a punta. Ya veremos…